RELACIÓN CORTISOL : CREATININA EN ORINA
Esta Relación ha mostrado ser menos laboriosa y más simple que la excreción urinaria de cortisol en 24h (Rijnberk et al., 1988).
Mediante la medición de cortisol en una muestra de orina tomada en la mañana, la concentración de cortisol refleja su liberación durante un período de varias horas durante el sueño, lo que se normaliza las fluctuaciones de las concentraciones de cortisol en plasma. La concentración de cortisol en la orina aumenta directamente con las concentraciones plasmáticas. Al relacionarse las concentraciones de cortisol y de creatinina en la orina, se corrigen las posibles diferencias de cortisol urinario. La muestra debe ser la primera orina de la mañana tomada de preferencia en la casa para evitar condiciones estresantes en el perro. Puede juntarse todo el volumen de micción y llevarlo al laboratorio o tomar una fracción de la orina, previamente mezclada. El valor de esta relación se calcula dividiendo la concentración urinaria de cortisol en µMol/L, por de creatinina en iguales unidades. En perros normales esta relación es menor a 10*106, cuando es mayor, se confirma el diagnóstico en perros con signos clínicos compatibles, nobstante, esta relación también puede verse incrementada en patologías no suprarrenales (Smiley and Peterson 1993). Esta es una prueba muy sensible, pero poco específica para la detección de hiperadrenocortisismo. Es altamente improbable que un paciente con una relación en el rango normal tenga hiperadrenocortisismo, por lo que es útil para descartar HAC. Los valores superiores a 10*106 , generalmente se asocian a las formas hipofisiario-dependientes (Guptill et al., 1997).
17-0H PROGESTERONA
La medición den algunos precursores en la síntesis de cortisol, como la 17-OH Progesterona, puede ser de utilidad en pacientes con signos clínicos compatibles, pero con pruebas de estimulación o supresión normales (Ristic et al., 2002). Las concentraciones de este analito suelen aumentar significativamente durante la prueba de estimulación con ACTH en perros con hiperadrenocortisismo adrenal o hipofisiario-dependiente, no obstante los valores pueden aumentar en enfermedades no suprarrenales, por lo que es recomendable solicitar este análisis sólo cuando exista un alto índice de sospecha de la enfermedad.
Mediante la medición de cortisol en una muestra de orina tomada en la mañana, la concentración de cortisol refleja su liberación durante un período de varias horas durante el sueño, lo que se normaliza las fluctuaciones de las concentraciones de cortisol en plasma. La concentración de cortisol en la orina aumenta directamente con las concentraciones plasmáticas. Al relacionarse las concentraciones de cortisol y de creatinina en la orina, se corrigen las posibles diferencias de cortisol urinario. La muestra debe ser la primera orina de la mañana tomada de preferencia en la casa para evitar condiciones estresantes en el perro. Puede juntarse todo el volumen de micción y llevarlo al laboratorio o tomar una fracción de la orina, previamente mezclada. El valor de esta relación se calcula dividiendo la concentración urinaria de cortisol en µMol/L, por de creatinina en iguales unidades. En perros normales esta relación es menor a 10*106, cuando es mayor, se confirma el diagnóstico en perros con signos clínicos compatibles, nobstante, esta relación también puede verse incrementada en patologías no suprarrenales (Smiley and Peterson 1993). Esta es una prueba muy sensible, pero poco específica para la detección de hiperadrenocortisismo. Es altamente improbable que un paciente con una relación en el rango normal tenga hiperadrenocortisismo, por lo que es útil para descartar HAC. Los valores superiores a 10*106 , generalmente se asocian a las formas hipofisiario-dependientes (Guptill et al., 1997).
17-0H PROGESTERONA
La medición den algunos precursores en la síntesis de cortisol, como la 17-OH Progesterona, puede ser de utilidad en pacientes con signos clínicos compatibles, pero con pruebas de estimulación o supresión normales (Ristic et al., 2002). Las concentraciones de este analito suelen aumentar significativamente durante la prueba de estimulación con ACTH en perros con hiperadrenocortisismo adrenal o hipofisiario-dependiente, no obstante los valores pueden aumentar en enfermedades no suprarrenales, por lo que es recomendable solicitar este análisis sólo cuando exista un alto índice de sospecha de la enfermedad.