El virus del distemper canino (CDV) está relacionado con el virus del sarampión y con el virus de la peste bovina, los que también son miembros del género Morbillivirus de la familia Paramyxoviridae. Es un virus devastador, altamente contagioso y de distribución mundial. El espectro de hospedadores de CDV incluye a los perros y a varias otras especies de carnívoros y no-carnívoros, como los mamíferos marinos. Un posible vínculo entre la Enfermedad de Paget, del tejido óseo humano, y la infección por CDV fue demostrada en estudios epidemiológicos y sustentado por la detección del RNA del CDV en los tejidos afectados. CDV ha sido también propuesto como agente que juega un rol en la iniciación de la Esclerosis Múltiple.
En perros, las infección CDV puede presentarse en forma subclínica, con signos gastrointestinales y/o respiratorios, frecuentemente con compromiso del SNC. Los signos neurológicos pueden observarse en forma tardía en la infección, incluso en ausencia de otros signos.
Luego de trasmitirse por aerosoles, el virus se replica en los macrófagos y células linfoides del tracto respiratorio superior. La diseminación sistémica es mediada por las células infectadas, como linfocitos, monocitos, plaquetas y/o mediante virus libres no unido a células, diseminando la infección por varios órganos. Las lesiones patológicas más prominentes se presentan en los tractos respiratorio y gastrointestinal; tejido linfoide y SNC.
Hallazgos histológicos e inmunohistoquímicos: Los animales con distemper muestran una gran variedad de trastornos, incluyendo anemia, bronconeumonia, septicemia, dilatación cardíaca, estenosis subaórtica y hemorragia subdural en el cordón espinal, aunque no siempre se observan las lesiones en el SNC. Puede también presentarse meningoencefalitis granulomatosa, meningitis linfohistiocítica, coroiditis purulenta, encefalitis no supurativa o meningioma. Se observa también pneumonía instersticial y/o bronconeumonia purulenta, con depleción linfocítica en el bazo. Eventualmente se encuentran cuerpos de inclusión citoplasmáticos e intranucleares en el SNC y en las células epiteliales de la mucosa gástrica, vejiga urinaria, pelvis renal y en los bronquios y bronquíolos.
La amplitud de la propagación del Ag-CDV alcanza rápidamente el SNC, encontrándosele en el endotelio, meninges y células ependimales; epitelio del plexo coroídeo y, ocasionalmente en las células de Purkinje y en los astrocitos . El Ag-CDV se encuentra principalmente en las lesiones, aunque a veces estas lesiones pueden estar completamente libres del antígeno viral. En los sitios extracerebrales, el virus se detecta en las células del epitelio bronquial, glándulas bronquiales y en los macrófagos alveolares del tracto respiratorio. El antígeno también se detecta en las células epiteliales del tracto urinario, linfocitos esplénicos y en las células foliculares interdigitales. La progresión de la viremia también ha sido demostrada en el endotelio vascular y/o en los leucocitos intravasculares caninos. Raramente se encuentra el antígeno viral en las células de los frotis sanguíneos.
Se destaca la alta variabilidad y el curso impredecible de la diseminación del virus en animales con distemper.
Hallazgos clínicos: Clínicamente los perros pueden presentar alteraciones neurológicas, incluyendo convulsiones parciales y generalizadas. La forma neurológica de esta enfermedad se caracteriza por convulsiones, ataxia de los miembros posteriores y movimientos tónico-clónicos. Los perros con las formas catarrales, muestran una patología del tracto gastrointestinal y/o respiratorio, mientras que los animales con la forma sistémica del distemper muestran una combinación de la forma catarral y neurológica, incluyendo fiebre, conjuntivitis mucopurulenta, rinitis y dermatitis erosiva multifocal.
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